El Parlamento reúne a expertos que apuestan por "facilitar proyectos de vida" en la Navarra vaciada
Navarra, a pesar de no afrontar un grave problema de despoblación, no ha quedado ajena a este fenómeno que afecta a todo el conjunto estatal. Así, según recoge el Diagnóstico de las desigualdades territoriales en Navarra, expuesto ayer en el contexto de la jornadas de despoblación organizadas por el Parlamento foral, en colaboración con el Gobierno de Navarra y la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), los mayores índices de envejecimiento, menor población inmigrante y tasas de actividad más bajas influyen directamente en el proceso de despoblamiento de las zonas del Pirineo, Sangüesa y Améscoas.
Acorde a los datos recogidos por el Observatorio de la Realidad Social del Departamento de Derechos Sociales, se está incrementando el número de habitantes en Navarra, pero existen zonas en riesgo de despoblamiento, como lo son, principalmente, el Pirineo y Prepirineo, y otras que se acercan a este umbral de riesgo serían Larraun y Sangüesa. A grandes rasgos, según recoge el informe, se van determinando los espacios más frágiles desde la perspectiva de la demografía, lo que acaba teniendo importantes consecuencias sobre las realidades económicas, sociales y culturales.