Bidasoa, Ribera Estellesa y Sangüesa, donde menos crece el desempleo entre abril y junio
Todas las crisis económicas se parecen en sus consecuencias sociales, pero cada territorio las vive a su manera. Y la foto de la congelación económica de la primavera refleja diferencias sustanciales con otros periodos de dificultad. Esta vez, no ha sido un sector, como sucedió con el inmobiliario en 2007-2008, el que ha dado lugar al colapso; esta vez, el cierre fue casi general y solo aquellos lugares donde las actividades básicas pudieron mantenerse han salido ligeramente mejor paradas que la media.
Es el caso, por ejemplo, de la Ribera de Navarra. Tudela y su comarca presentan la tasa de desempleo más elevada de la Comunidad Foral, un 11,8%, en torno a 1,7 puntos más que la media; hace doce años, el hundimiento de decenas de pequeñas constructoras disparó el desempleo a tasas desconocidas desde los años 80. Esta vez, la construcción, a la espera de su evolución en los próximos trimestres se recuperó con rapidez tras detener apenas durante dos semanas las obras. Junto a ello, el peso de la industria alimentaria, pese a que tampoco esta ha logrado escapar por completo de las dificultades debido a las limitaciones impuestas al sector hostelero, le ha permitido retener un volumen de empleo algo superior. En el último año, el paro ha crecido en torno a un 26%, frente al 29,5% de media. Junto a la Ribera Estellesa, también con fuerte presencia de la industria alimentaria, Bidasoa y Sangüesa, las zonas con mejor comportamiento en el pasado trimestre, es el territorio con menor incremento en el último año.
Justo lo contrario sucede en el Pirineo, en Sakana, en Larraun y en Pamplona y su comarca, todas con aumentos superiores a la media, por motivos diferentes, según se recoge en el informe trimestral sobre la evolución del empleo que publica el Observatorio de la Realidad Social de Navarra. "Por ejemplo, en términos de aumento del desempleo, las comarcas con menor ocupación (poblaciones con niveles de envejecimiento alto y reducida población en edad activa, inicios de masculinización€), han sido las que relativamente han mostrado una mayor incidencia de la crisis fruto, entre otras razones, del mayor peso relativo del sector servicios. De hecho, Pirineo y Prepirineo registran un incremento interanual del 70% y del 47,5% respectivamente. En este segundo caso se le suma el importante peso de actividades relacionadas con el empleo, servicios de ETT, con una destacada actividad en la zona", señala el estudio.