En el último año es la cuarta capital de provincia con mayores incrementos: los inversores ven atractivo el mercado residencial y de alquiler. Iturrama y el II Ensanche, los barrios con mayores subidas
La pandemia ha sido un resfriado pasajero e indoloro para el negocio inmobiliario. Los precios de la vivienda son hoy más altos que hace dos años, la banca prestó en 2021 un 20% más de dinero para hipotecas que en 2019. Y, para completar el cuadro, Pamplona se está situando como una de las capitales de provincia que más interés genera y donde más suben los precios.
Lo ha confirmado Idealista en su último informe, que muestra un mercado inmobiliario con algunos titubeos, pero con una tendencia general al alza. En el último año, el precio de la vivienda crece en Pamplona un 7,2%, solo por detrás de Palma de Mallorca, Castellón y Toledo. Y por delante de algunos de los mercados más atractivos del momento, como Málaga, Madrid y Valencia.
El precio del alquiler, pese a haberse contenido en los dos últimos años, acumula en cualquier caso un importante crecimiento desde el final de la anterior crisis. Sube casi un 40% en siete años.
Las perspectivas poblacionales impulsan además a Pamplona, que se sitúa cerca de los 210.000 habitantes, es uno de los 20 municipios españoles que más crece en los últimos años y, sobre todo, ejerce de imán para una comarca de Pamplona que no deja de crecer. Supera los 350.000 habitantes y con nuevos desarrollos urbanísticos en camino, "podría aproximarse" en la próxima década "a las 400.000 personas", dice Luis Campos, del Observatorio de la Realidad Social.