El número de contratos fijos para los jóvenes se duplica en el primer mes de aplicación de la nueva reforma
La recuperación del empleo no es homogénea. Y los jóvenes, los que más padecieron en 2020 en Navarra los recortes de plantilla, han vivido un 2021 muy diferente. Más de 3.700 menores de 30 años han salido del desempleo en los últimos 12 meses, de tal modo que sus niveles de ocupación y desempleo son ya mejores a los que se registraban en aquel ya remoto enero de 2020.
Porque, aunque hayan parecido siglos, han pasado solo dos años. Y el mercado de trabajo navarro ha vivido una montaña rusa que, al final del trayecto, ha regresado al punto de partido. La tasa de desempleo de los más jóvenes creció en tres meses del 19,2% al 33,%, volvió a bajar con el final de las restricciones del primer verano de la pandemia y, tras repuntar de nuevo –la mayor temporalidad de los jóvenes los hace depender de la contratación estacional– deja a finales de 2021 una fotografía donde existen sombras, pero también luces.
"Es cierto que el colectivo de jóvenes ha sido uno de los más afectados por la pandemia en términos de impacto del desempleo, pero ha sido principalmente en la primera etapa de la misma, sobre todo hasta mediados de 2020. Posteriormente, en primavera y verano del pasado 2021, el descenso del desempleo juvenil fue en términos relativos significativamente más acusado, es decir, más positivo. En definitiva, se ha corregido en gran medida el fuerte impacto inicial de la pandemia en el empleo del colectivo juvenil", explican desde el Observatorio de la Realidad Social, quien destaca asimismo que Navarra es, tras Asturias, el territorio con menores índices de desocupación juvenil. Un 18,2% de los menores de 25 años está sin trabajo, un porcentaje que en cualquier caso duplica la media del desempleo en Navarra.